La técnica y el concepto se entrelazan en la creación de este trabajo en los albores de mi trabajo artístico. Es puramente intuitivo. El cerebro rige los movimientos del tratamiento digital obteniendo un emocionante resultado que permite vislumbrar un futuro social cercano. La imagen es la clave de un hecho oculto que acontece.

Esta segunda parte de mi trabajo evoluciona en el mismo sentido. No hay un boceto previo. La fotografía parece querer existir por si misma, sin control por mi parte, me rijo por pura intuición. De nuevo surge un icono. Un nuevo acontecimiento, una nueva realidad social se vislumbra observando la imagen, como si miráramos a través de una bola de cristal mágica podemos observar un nuevo acontecimiento social. Una nueva crítica que permite incidir en la injusticia de un acontecimiento.

Continúa evolucionando este método donde la abstracción se apodera de la técnica. En este caso ya no hay un elemento fotográfico figurativo sino que parto de fotografías de cartulinas de colores, para luego mezclarlas y distorsionarlas intuitivamente y de forma salvaje con Photoshop. De nuevo la fuerza adivina del subconsciente nos muestra un nuevo icono. Un nuevo hecho trascenderá de la imagen. Como si tuviera vida propia, adelantándose a los acontecimientos sociales globales.